Este parque configura el punto de partida ideal para iniciar el recorrido de la Barcelona modernista.
Este proyecto fue pensado por Gaudí como un lugar en el que las clases acomodadas pudieran escapar del ruido de la ciudad en una especie de ciudad-jardín al mejor estilo británico.
Sin dudas se trata de un lugar imperdible de la ciudad de Barcelona.
También ideada por Gaudí fue el Palau Güell, el que fuera la residencia en Barcelona del Conde Güell (mecenas y amigo personal del artista).
Este palacio fue terminado en 1890 y en su interior encontramos un sinnúmero de detalles que reflejan la prolífera imaginación del artista.