El nombre completo de esta ciudad en portugués es São Salvador da Bahia de Todos os Santos. Es una hermosa ciudad en la costa noreste de Brasil y capital del estado de Bahía. Salvador de Bahía es la puerta de entrada al noreste de Brasil.
Se dice que lo que realmente se respira en Salvador de Bahía es la esencia de la cultura africana, uno de los condimentos más sabrosos de Brasil. Los bahianos están orgullosos de su origen africano y lo expresan en su música, en su danza, en sus rituales y fiestas, en sus maneras de vestir, en su cocina y en sus religiones.
Las principales playas urbanas son Itapua, Artistas, y Porto da Barra.
Las playas de la ciudad atraen tanto a los habitantes locales como a turistas, principalmente debido a la agradable temperatura del agua. Algunas playas cuentan con restaurantes típicos situados sobre la arena ( llamados chiringuitos), donde se prepara marisco y diversas bebidas. Durante todo el año el sol da alegría y color a un pueblo amigable y servicial, politeísta, que gusta vestir de forma colorida y hacer de la vida una fiesta perpetua.
El Centro Histórico de Salvador llamado Pelourinho es el mayor conjunto arquitectónico de estilo colonial barroco de Latinoamérica de los siglos XVI y XVII, y es por eso que ha sido considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. La religiosidad del bahiano es politeísta y tolerante. Muchos exhiben su devoción por el Senhor do Bonfim, otros por Oxum. Unos reverencian a los santos y otros a los orixás. Se dice que en Salvador hay una iglesia para cada día del año, algunas de las que no se pueden dejar de visitar son la iglesia de San Francisco, caracterizada por su interior totalmente recubierto en oro; la del Señor de Bonfim centro de tantas devociones y milagros, y la de Conceição da Praia que fuera traída en piezas desde Portugal.
Salvador de Bahía es un sitio sumamente pintoresco y una de las ciudades más antiguas del Brasil. Esta ciudad ha sabido conservar su alma africana y desarrollar lo mejor de su herencia colonial en una síntesis única. En sus callejuelas adoquinadas, con iglesias ricamente decoradas y sus numerosas fiestas desenfrenadas y populares que surgen espontáneamente, se asegura al visitante momentos inolvidables llenos de emoción a cada momento.
Porto da Barra es el lugar perfecto para tomar baños matutinos en el mar y disfrutar de los frescos tragos por la tarde. La ubicación de esta magnífica playa es de la mejor, justo en la entrada de la bella Bahía de Todos os Santos, con un pequeño fuerte colonial en uno de sus lados y una pintoresca iglesia sobre una colina en el otro.