Trucos para no comer de más.

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Comer sano, ordenado y a las horas correspondientes es la mejor prevención que hay para la obesidad.

Todo el cuerpo lo agradecerá e incluso mejorará nuestro estado de ámimo.

Los siguientes consejos están pensados para ayudar a las personas que no pueden controlar la ingesta de comida.

Muchas veces cuando la ansiedad y el hambre voraz nos juegan una mala pasada, terminamos consumiendo una mayor cantidad de alimentos de la que realmente necesitamos.

Aquí entran en juego factores psicológicos y hábitos diarios que pueden ser cambiados para controlar y prestar mayor atención a lo que llevamos a la boca.

¿Qué hábitos diarios podemos incorporar para comer ordenadamente y estar más saludables?

Siguiendo estos consejos y manteniendo hábitos de vida saludables, con el adecuado ejercicio físico, libre de humos y estrés, colaboraremos a que todo el organismo funcione mejor.

Gracias a estos hábitos saludables, una dieta balanceada y acomañándose del ejercicio físico vivirá más años y con una mayor calidad de vida.

Poner atención al plato en que servimos la comida

Poner atención al plato donde servimos la comida

El color y el tamaño del plato influye en cuán grande es la porción que tomamos.

Está comprobado que el recipiente en el que comemos determina en gran medida la cantidad que nos servimos.

Así, los platos oscuros y demasiado grandes llevan a servirnos demás, mientras que los platos blancos y más pequeños crean una ilusión visual que hace que tomemos porciones más pequeñas.

No llevar toda la comida a la mesa
No llevar toda la comida a la mesa

La idea detrás de esto es dificultar el acceso a la comida, para evitar comer demás.

Una de las recomendaciones más efectivas de los especialistas es llevar a la mesa solamente lo que se va a comer.

Es decir, servir el plato y dejar la fuente de comida en la cocina, o en cualquier lugar que sea difícil de alcanzar.

Alimentos a mano o a la vista
No tener los alimentos muy a mano o a la vista

Somos seres visuales. Y tal como dice el refrán, si no vemos algo, es más fácil no pensar en ello.

Por ejemplo, si tienes un chocolate a la vista no podrás evitar comerlo, aunque sea totalmente innecesario.

Otra conducta que hay que evitar es tener comida demasiado al alcance de la mano. Si llevas comida en la mochila, seguro la comerás, aunque no tengas hambre.

Lo mismo sucede si la tienes en el escritorio del trabajo o al lado de tu computadora.

Evitar muchas opciones diferentes de comidas

No tener tantas opciones de comidas diferentes

Los científicos comprobaron que aquellas personas que tienen más opciones de diferentes comidas para elegir, acaban comiendo aproximadamente un 23% más que si tuviera solo una opción.

Esto sucede porque las personas tienden a querer probar un poco de todo y acaban comiendo más que si solo tuvieran un menú para comer.

Cocinar su propio alimento en vez de comprar hecho
Cocinar en casa en vez de comprar la comida hecha

Sabido es que el hecho de cocinar lleva tiempo, hace falta paciencia y es algo que no debe hacerse a las apuradas.

Esta espera en el proceso de cocinar hace que baje la ansiedad y por lo general no llegamos con tanta hambre a la hora del primer bocado.

Siempre prefiera los productos naturales a los procesados o industriales.

Cuando vaya a comprar un producto preparado, lea siempre la etiqueta de información nutricional y vigile los contenidos de grasa saturadas, colesterol , azúcar y sodio.

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